Skip to main content

El suicidio es un asunto muy serio que se está convirtiendo en un grave problema de salud pública. Aunque es un tema muy actual de creciente prevalencia el darle visibilidad sigue siendo muy controvertido. Un reciente ejemplo de ello es la polémica que ha desatado la serie de Netflix 13 razones (la cual os animamos a ver para adentrarnos en la problemática adolescente actual).

Es necesario visibilizar el suicidio, la verdadera cuestión es cómo hacerlo.

Datos sobre el suicidio

Según los datos de Naciones Unidas, hay un progresivo aumento de suicidios entre jóvenes de 15 a 24 años, convirtiéndose en la tercera causa de muerte en esta franja de edad.

En España se producen unos 3.300 suicidios al año, unas 10 personas al día. La cifra comparada con la de homicidios es destacable (500 al año). La Organización Mundial de la Salud ha advertido del preocupante crecimiento de suicidios: un 60% en los últimos 45 años.

Ante este aumento se mantiene la enorme diferencia entre muertes consumadas entre varones (2.504 en total en 2006) y mujeres (730 en el mismo año), aunque ellas presentan más intentos y autolesiones.

¿Cómo es posible no sepamos nada de esta detacable cantidad de suicidios? ¿Diez suicidios al día y no sale ninguno en las noticias?

El efecto Werther

En 1974 el sociólogo David Phillips acuñó este término para describir el efecto de la sugestión en la conducta suicida. Para que nos entendamos, se realizaron estudios sobre el aumento de suicidios en determinadas zonas de EEUU a raíz de la difusión de información, de libros sobre el suicidio o la eutanasia y de noticias de gran impacto mediático.

En agosto de 1962 hubo un aumento del 10% de suicidios tras el fallecimiento de la estrella de cine Marilyn Monroe. También se registró un aumento de suicidios por imitación tras el fallecimiento de Kurt Cobain, el guitarrista y cantante del grupo Nirvana.

Este efecto Werther ha obligado a redactar las condiciones en las que los medios de comunicación deben informar sobre casos o intentos de suicidio: no centrar la noticia en los problemas que la persona ha solucionado quitándose la vida, evitar toda información que nos haga empatizar con los motivos que le llevaron a tomar esa decisión y eliminar toda información sobre el método que utilizó para suicidarse.

Los suicidios deberán publicarse solo cuando se trate de personas de relevancia o supongan un hecho social de interés general.

La consecuencia directa de esto es que no se habla sobre el suicidio por miedo a promoverlo.

Pero lo cierto es que psiquiatras y sociólogos no se ponen de acuerdo sobre la influencia real de la información en este tipo de conductas. Ya hay estudios que refutan el efecto Werther.

En lo que sí que hay consenso es que omitir estos sucesos como si no existieran tampoco es la solución. Es fundamental aportar información sobre métodos de detección y prevención. Ayudar a las familias a reconocer las primeras señales de riesgo de suicidio y que sepan cómo actuar para evitar la tragedia.

Claves para detectar y prevenir el suicidio adolescente

Es muy difícil predecir con exactitud qué personas que cumplen los factores de riesgo son las que finalmente intentarán suicidarse.

Hay que tener en cuenta que estos factores se suelen combinar con circunstancias externas que potencian la vulnerabilidad del adolescente y le hacen sentirse incapaz de afrontar los desafíos de la vida.

Algunas de las circunstancias estresoras que más afectan a los adolescentes y que potencian el riesgo de suicidio son los casos de violencia familiar, el abuso físico o sexual, ser víctima de acoso (bullying, ciberbulliyng), las pérdidas de personas significativas, tener problemas disciplinarios y la confusión o no aceptación de la propia orientación sexual.

También es importante saber que los intentos de suicidio muchas veces se vinculan con trastornos del estado de ánimo, problemas de ansiedad o abuso de sustancias.

Señales para detectar riesgo de suicidio

Para que la sociedad pueda prevenir el suicidio es fundamental que la psicología difunda información sobre cómo detertarlo a tiempo. La creciente tasa de suicidio adolescente nos obliga a estar más preparados y atentos a las siguientes señales:

  • Cambios en los hábitos alimentarios: pérdida súbita de peso o de apetito o, por el contrario, comer en exceso, a deshora y de forma desorganizada.
  • Cambios en los patrones de sueño: tanto por exceso como por defecto, insomnio, despertar muy temprano, pesadillas recurrentes o dormir demasiado.
  • Hablar sobre la muerte: referencias a desaparecer, hablar sobre la muerte, su funeral o sobre autolesiones.
  • Descubrir autolesiones o conductas de riesgo: las autolesiones no siempre son precursoras de un intento de suicidio pero sí nos hablan de un adolescente con mucho sufrimiento y que no consigue gestionarlo si no es infringiéndose dolor.
  • Pérdida reciente: haber sufrido una muerte cercana, un divorcio o una ruptura de una relación muy importante.
  • Problemas del estado de ánimo: pérdida de confianza en sí mismo, disminución significativa del interés por los amigos, hobbies o actividades con las que antes disfrutaba.
  • Cambios de comportamiento: indeciso, apático, iracundo, irritable, retraído, cansado, con dificultad para concentrarse.
  • Baja autoestima: sentir vergüenza en situaciones sociales, culpa u odio hacia uno mismo. Verbalizar ideas como el mundo estaría mejor sin mi, no sirvo para nada, solo causo problemas, hago daño a los demás.
  • Manifestar desesperanza: las cosas nunca cambiarán, nada va a mejorar.

Cómo actuar ante la sospecha de riesgo de suicidio

Si percibes algunas de estas señales en alguien que te importa no lo trivialices.

Presta especial atención a esa persona por si descubres otras señales y, de ser así, busca ayuda lo antes posible.

Si no estás seguro de lo que ocurre no le quites importancia, no olvides que es muy difícil estar seguro de lo que les ocurre a los demás o de lo que pueden estar pasando.

Comparte tus preocupaciones con personas cercanas para que también estén atentos.

Interésate por esa persona, por su vida y su situación actual. Pregúntale directamente sobre cómo le va la vida, no tengas miedo a entablar una conversación de calidad.

Si tienes dudas o temores sobre el suicidio o sobre alguna persona cercana busca ayuda, los profesionales de EnMente podemos orientarte para encarar la situación, llámanos.

En España faltan estrategias o campañas para prevenir el suicidio. Sería necesario una correcta visibilización por parte de los medios de comunicación, elaborar un plan nacional y crear conciencia social sobre el creciente problema al que nos enfrentamos.

Es fundamental dar a conocer estas estadísticas, concienciar sobre la problemática adolescente actual y proporcionar información de calidad sobre cómo prevenir, detectar y actuar en caso de sospecha de suicidio.

EnMente Psicólogos podemos ayudarte a obtener información de calidad o intervenir en caso de sospecha. No dudes en consultar con tu psicóloga en Madrid.

HORARIO

Lunes – Viernes

09:00 – 21:00

Avenida de América 27, 1º derecha | 28002 Madrid

Teléfono 686 57 47 56 / 652 31 56 07

SOLICITAR CITA
PODEMOS AYUDARTE
¿Quieres reservar una cita?
Selecciona una de las dos formas que ofrecemos:
¿Tienes dudas?
Si quieres saber más sobre nuestros servicios, puedes contactar por teléfono, WhatsApp o formulario